viernes, 1 de noviembre de 2013

Metodología de Maigne 

El enfermo se sitúa en decúbito prono. Se palparán las crestas ilíacas, que corresponden habitualmente al nivel L4. Y las apófisis espinosas dorsales y lumbares.  
Se palparan los macizos articulares a cada lado de las vértebras, que serán dolorosos en procesos degenerativos y subsidiarios de tratamiento inflitrativo en determinados casos, las apófisis transversas y también ligamentos interespinosos, a menudo dolorosos cuando hay una degeneración discal.


Maniobra del pinzado-rodado de kibler 

La piel y el tejido celular subcutáneo pueden descubrir zonas de hiperalgesia y trastornos vegetativos que, aunque inespecíficos, pueden orientar hacia determinada patología, como el síndrome de la charnela dorsolumbar. Esta maniobra se hace cogiendo un pliegue cútaneo entre el pulgar y el índice desde la cresta ilíaca, desplazándolo de abajo arriba y viceversa, y sera diferente del lado del dolor al otro lado.

Puño-percusión  

Nos permite distinguir un dolor lumbar mecánico de una posible patología renal, particularmente el cólico nefrítico.

Prueba de Ott 

Sirve para medir el grado de flexibilidad de la columna dorsal. Con el paciente en bipedestación, se marca la apófisis espinosa de C7 y un punto situado 30cm más abajo. En flexión anterior aumenta entre 2-4cm, mientras que en extensión se reduce 1-2cm

Prueba de Schober 

Muy parecida al la de Ott, mide el grado de flexibilidad de la columna lumbar. También con el enfermo de pie, se marca la espinosa de S1 y un punto situado 10cm mas arriba. En flexión anterior, la distancia a nivel lumbar aumenta entre 3 y 5 cm, mientras que en extensión se reduce entre 2 y 3 cm.