Metodología de Maigne
El enfermo se sitúa en decúbito prono. Se palparán las
crestas ilíacas, que corresponden habitualmente al nivel L4. Y las apófisis
espinosas dorsales y lumbares.
Se palparan los macizos articulares a cada lado de las
vértebras, que serán dolorosos en procesos degenerativos y subsidiarios de
tratamiento inflitrativo en determinados casos, las apófisis transversas y
también ligamentos interespinosos, a menudo dolorosos cuando hay una
degeneración discal.
Maniobra del
pinzado-rodado de kibler
La piel y el tejido celular subcutáneo pueden descubrir zonas
de hiperalgesia y trastornos vegetativos que, aunque inespecíficos, pueden
orientar hacia determinada patología, como el síndrome de la charnela
dorsolumbar. Esta maniobra se hace cogiendo un pliegue cútaneo entre el pulgar
y el índice desde la cresta ilíaca, desplazándolo de abajo arriba y viceversa,
y sera diferente del lado del dolor al otro lado.
Puño-percusión
Nos permite distinguir un dolor lumbar mecánico de una
posible patología renal, particularmente el cólico nefrítico.
Prueba de Ott
Sirve para medir el grado de flexibilidad de la columna
dorsal. Con el paciente en bipedestación, se marca la apófisis espinosa de C7 y
un punto situado 30cm más abajo. En flexión anterior aumenta entre 2-4cm,
mientras que en extensión se reduce 1-2cm
Prueba de Schober
Muy parecida al la de Ott, mide el grado de flexibilidad de
la columna lumbar. También con el enfermo de pie, se marca la espinosa de S1 y
un punto situado 10cm mas arriba. En flexión anterior, la distancia a nivel
lumbar aumenta entre 3 y 5 cm, mientras que en extensión se reduce entre 2 y 3
cm.